El organismo humano necesita
durante la noche, un verdadero
descanso que contribuya a una
vida saludable, permitiendo
que cada mañana al levantarse
haya buena predisposición para
encarar las tareas del día...
Cuando esto no sucede, aparecen cansancio, malhumor y somnolencia. Quienes tengan dificultades para descansar deben observar algunas sugerencias destinadas a preparar el cuerpo y la mente para un buen sueño.
Hay que evitar comer cosas dulces antes de acostarse, porque aumentarán la glucemia y, cuando ésta baje después de unas horas, el sueño puede verse interrumpido. Tampoco ingerir café y bebidas que contengan cafeína o alcohol, ya que no permiten llegar a la fase profunda del sueño, que es donde se logra el verdadero descanso.
Pueden hacerse ejercicios suaves de estiramiento media hora antes de acostarse, siendo aconsejable ir a la cama relativamente temprano, no mirar televisión y tratar de hacer rutina con los horarios. La habitación debe ser silenciosa y oscura, pero si no se puede lograr habrá que usar tapones para los oídos y/o antifaz.
La temperatura del ambiente no debería superar 21°: es preferible agregar una frazada más y si los pies fríos molestan, usar medias. De persistir el problema, acuda a su médico de confianza!
Fuente: Revista Familia Cooperativa, consejo de la doctora María Isabel Casas.
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