Algunas personas que no se consideran
nerviosas y puede que no lo sean, pero la
dermatitis nerviosa también puede surgir
como consecuencia de problemas que agobian...
La dermatitis nerviosa, es cada vez más frecuente tanto en niños como en adultos, pero pese a ser una afección cutánea frecuente suele ser una afección cutánea frecuente y difícil de diagnosticar.
Muchas personas que presentan dermatitis nerviosa reciben equivocadamente tratamiento para hongos o alergia y pueden pasar meses, incluso años, hasta que descubre que la raíz del problema se encuentra en un trastorno nervioso o emocional.
Situaciones familiares poco armónicas, mala relación de pareja, estrés laboral, presiones en los estudios o estar atravesando por circunstancias que producen malestar interno:
erupciones en la piel, especialmente en los codos, detrás de las rodillas o las manos que se extienden con el rascado.
Pueden presentarse ronchas o protuberancias similares a picaduras de insectos.
Ampollas que causan comezón en las manos, y al romperse suelen unirse formando lesiones que llegan a abarcar los dedos y palmas de la mano.
Aumento de la comezón durante la noche o en situaciones de nervios o tensión.
Cuando el médico sospecha que las erupciones en la piel tienen un origen emocional o nervioso suele realizar algunas preguntas sobre la vida de la persona, cómo es el dormir, si presenta problemas digestivos, dolores de espalda, de cuello, etcétera. Porque este padecimiento de dermatitis nerviosa, presenta síntomas externos o internos en la persona que lo padece.
ANTE LA MENOR DUDA, CONSULTE CON SU MÉDICO DE CONFIANZA.
Fuente: Wikipedia: Salud Plena.
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