martes, 11 de septiembre de 2012

HISTORIA DE MAESTROS


Cierta tribu cavernaria se moría de hambre.
Un día llegó un forastero que les enseñó a pescar,
a no morir.
Sin saberlo fue el primer maestro.
Otros vendrían después...
  
       En la inteligencia residió el dominio de la naturaleza. Hubo que usar la cabeza
sin rigor ni disciplina escolar. Sin embargo, por el año 500 antes de Cristo, muere
alguien, de nombre PITÁGORAS, que deja en herencia una suma de proverbios 
pedagógicos.
       Medio siglo después polemizan a un hombre, SÓCRATES, por decir que la enseñanza es el descubrimiento de las riquezas espirituales. Otro griego, JENOFONTE, elabora un plan educacional para la mujer.
       Nada hay en la inteligencia que no haya entrado ya por los sentidos, decía ARISTÓTELES,
fundamenta la enseñanza intuitiva. Pasan algo más de 300 años y un maestro anda por 
Jerusalén: Jesucristo. De él dirán que reúne la ciencia, la benevolencia y la sinceridad.
       Mientras tanto un español educado en Roma, de nombre SÉNECA, populariza una frase
definitiva: " NO APRENDEMOS PARA LA ESCUELA SINO PARA LA VIDA"
En el 100, aproximadamente, la pedagogía romana sufre un cambio bajo las influencias del
griego PLUTARCO y de su libro " EDUCACIÓN de los NIÑOS".
       Ya en el siglo XIII aparecen las universidades, copiando la organización de los gremios
que hacían furor por ese entonces. Alrededor de 350 años después, COMENIUS será la revolución; quiere enseñar por los cinco sentidos y se convierte en el iniciador del aprendizaje
audiovisual.
Al tiempo un inglés, LOCKE, echa una de las bases modernas con su Tratado de la Educación.
JUÁN E. PESTALOZZI hará lo suyo en beneficio de la educación intuitiva; su amigo FEDERICO FROBEL crea en 1837 el primer Jardín de Infantes.
       Aquí tuvimos lo nuestro; DOMINGO F. SARMIENTO ensayando la civilización y PABLO
A. PIZZURNO, impulsor de la sicopedagogía. Lo que viene después es historia nueva. La técnica
invade a la enseñanza: tizas , pizarrón, cine , televisión, radios, grabadores, computadores,
las clases audiovisuales, libros, cuadernos, etcétera.
       Los escolares se divierten aprendiendo y se adopta el juego como sistema. Sólo así guiando
y educando su carácter, podrá lograrse un hombre con futuro. No confundir rigor con crueldad
es la base primordial de toda enseñanza.
                              

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