ACTO FALLIDO

Hablamos para entendernos, pero no siempre lo hacemos con propiedad.  Según FREUD, una persona que en general habla bien comete equivocaciones orales
no siempre por hallarse fatigada, excitada o cuando está absorbida por cuestiones diferentes a las que refieren sus palabras.       
                                                  Ese fenómeno síquico se llama "ACTO FALLIDO". Para FREUD tiene importancia fundamental, ya que engloba una tendencia síquica auténtica, no disfrazada por el lenguaje ordinaria, lógico. Una palabra equivocada " DICE MUCHO".
                                                   El acto fallido delata las verdaderas emociones y sentimientos de un individuo. Una   vez, un profesor elegido para reemplazar a otro (del que era  secreto enemigo) dijo al asumir: " No estoy dispuesto a hacer elogio de mi predecesor", que quiso decir:
"No soy quién para hacer el elogio..."
                                                    Otro caso, un diputado tenía que presidir una sesión de la Cámara en la cual había ostensible mayoría contra su partido. Sus primeras palabras fueron: "Doy por cerrada la sesión", en lugar de darla por abierta.
                                                     Todos incurrimos en actos fallidos. Equivocar nombres, anteponer letras, es cosa común. Si se convierte en atento oyente, los advertirá. Cuando el protagonista sea usted, examínese. Trate de hallar una explicación a " su acto fallido". Se dará cuenta de que no cayó en él por casualidad, ni por apresuramiento. 

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