martes, 25 de septiembre de 2012
EL PELAJE HABLA ....
Gracias a él se puede
saber el estado de salud
de un perro.
Lo renuevan, al menos,
dos veces al año...
Los estudiosos sostienen que acariciar el pelaje de nuestro mejor amigo es un poderoso reductor de la presión sanguínea,
Por otra parte, los veterinarios pueden, con sólo observar el manto del animal, determinar el estado de su salud.
¿Todas las razas lo pierden? Sí. El perro muda su pelambrera tal como lo hacemos nosotros.
Los pelajes pueden ser cortos, largos, duros, enrulados o frisados. Muchas razas tienen más de un manto.
El pelo no cubre uniformemente al perro : es más tupido en el cogote y el lomo para decrecer hacia el vientre.
Todos los mamíferos con pelo experimentan al menos dos mudas por año, sin necesidad de
que coincidan con una estación en especial.
El pelaje nuevo será más denso y compacto según la zona en la que habite el animal. Por
otro lado, no es igual el cambio del pelaje en un perro joven que en uno anciano, ni en aquel que
vive en una casa calefaccionada del que habita al aire libre.
En definitiva, como en el hombre, el cambio de pelo es una actividad fisiológica normal. En síntesis, la única solución conocida hasta ahora es el cepillado un par de veces por semana.
Este tiene dos ventajas: en primer lugar, eliminar los pelos muertos. En segundo término,
el masaje que produce el cepillo fomenta una mayor irrigación sanguínea de la superficie pilosa
y da origen a un pelaje más sano y brillante.
Fuente: etarnassi@fibertel.com.ar
La mayoría de las razas, en particular las de compañía, requiere de la peluquería.
En la mayoría de las veterinarias hay peluqueros que realizan casi todos los cortes.
Sin embargo, algunos se especializan en determinadas razas y las dejan de exposición.
Para mayor información consultar con el criador o su veterinario de confianza.
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