de origen glaciar, cuya base está
surcada por los ríos Azul y
Quemquemtreu, al pie del cerro
Piltriquitrón, que en lengua
tehuelche significa "colgado
de las nubes"...
El Bolsón transmite una sensación tan acogedora como su gente, siempre dispuesta a brindar una mano al visitante. Debido a que concentra una gran variedad de servicios, la localidad rionegrina constituye la puerta de entrada a la Comarca Andina del paralelo 42°, integrada además por el Lago Puelo, El Manso, El Maitén, Cholila, El Hoyo y Epuyén. La comarca en sí es una comunidad agrícola y ganadera, en donde los distintos poblados que la integran se hallan estrechamente ligados, tanto en el aspecto económico como en la vida social y las actividades culturales.
La fabricación de dulces, cervezas y artesanías, además de los cultivos orgánicos y el turismo, constituyen las principales actividades de una zona que se puede disfrutar en cualquier época del año. Verano y otoño son los meses ideales para hacer rafting por el caudaloso río Azul, animarse a volar en parapente, ya sea sólo o en tándem, y realizar caminatas acordes a todos los niveles y exigencias. La temporada estival constituye también el mejor momento para recorrer establecimientos productivos, y si bien la Capital Nacional de la Fruta Fina, como se conoce a frambuesas, frutillas, arándanos, cerezas, casis y grosellas, entre otras frutas, es El Hoyo, un pueblo distante a unos 15 km de El Bolsón, aquí también existe gran cantidad de chacras dedicadas a la actividad. En invierno, el cerro Perito Moreno representa un centro de esquí pequeño pero acogedor, ubicado en la zona del Maillín Ahogado, el paraje rural y productivo por excelencia de la zona.
Fuente: Revista Familia Cooperativa*
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