A mediados de la década de
los sesenta, un ingeniero
norteamericano creó el
snurfer.
Se trataba de una sencilla
tabla de madera, de
dimensiones bastante
menores a las tablas
actuales, que no tenía
plataformas para los pies
y que llevaba una cuerda
en la punta de la tabla,
para ayudar a mantener
el equilibrio....
Ya en los 70', otros empezaron a desarrollar y evolucionar el concepto de tabla de snowboard, probando nuevos diseños y materiales que incluían por primera vez las fijaciones. Actualmente, la popularidad de este deporte impulsa a diseñadores y fabricantes a buscar continuas innovaciones para el desarrollo de tablas, botas y fijaciones.
La técnica del snowboard es muy similar a la que se utiliza en el skate o el surf. En comparación con el esquí, los corredores o riders, prescinden de los bastones y enfrentan los descensos con una sola tabla y botas más blandas. Ellos destacan que se gana en intensidad y en un contacto más directo con la nieve y la montaña.
Entre las modalidades se encuentran el freestyle, donde predominan los giros y las piruetas, el freeride, enfocada al descenso por lugares extremos, el fuera de pista y el snowboard alpino. En el freestyle, a su vez, hay distintas categorías de competición: half-pipe; slalom paralelo; fin park y big - ait. Si la intención es "volar" el mayor tiempo posible, girando en el aire con saltos y acrobacia, se deberá optar por una tabla freestyle.
Fuente: Mariana González. Revista Recorriendo la Patagonia*
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