una disciplina olímpica que
tiene adeptos en todo el mundo
y, en la Argentina, se practica
en gimnasios y escuelas donde
concurren chicos cada vez más
pequeños...
A partir de los seis años, imitando tal vez a sus padres o hermanos, los menores se suman a los a los mismos grupos de adultos pero con pesas de entre 2,5 y 10 kilos. Esta tendencia sumó voces a favor y en contra. Las primeras señalan que, como cualquier otra actividad física, el levantamiento de pesas permite entrenar el cuerpo y alejarlo del sedentarismo. Las segundas, encabezadas por pediatras y traumatólogos, advierten los riesgos de los ejercicios de fuerza antes de los 16 o 18 años.
Para evitar complicaciones innecesarias, los expertos recomiendan iniciar el levantamiento de pesas a partir de la última fase de la pubertad, momento en que el cuerpo está finalizando el período de desarrollo y se encuentra listo para ser sometido a un trabajo de carga con peso. Hacer previamente una antropometría, estudio que evalúa la masa muscular, esquelética y visceral del
joven y permite determinar si tiene alguna malformación en el cuerpo que le impida el esfuerzo.
Ejercitarse bajo la supervisión de un entrenador para realizar movimientos controlados y con el peso adecuado a la edad. Realizar una dieta equilibrada. Estos cuidados indispensables aseguran una práctica entretenida, placentera y por todas las cosas, segura y saludable. Los riesgos de esta práctica son: deformar los huesos todavía maleables por la carga, dañar, acortar o atrofiar los cartílagos responsables del crecimiento óseo, inflamar los tejidos y desgarrar los músculos, provocando lesiones como tendinitis, que generalmente son debido a un golpe o a un esfuerzo excesivo.
ANTE LA MENOR DUDA ACUDA A SU MÉDICO DE CONFIANZA***
Fuente: revista "Vivir Mejor" del doctor Alberto Cormillot
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