científico del brócoli, una planta
similar a la coliflor, aunque tiene
menos hojas alrededor.
Sus pedúnculos florales son más
compactos y forman una cabeza
irregular, abierta y desproporcionada...
El nombre brócoli deriva del latín brachium, que significa "rama" o "brazo" haciendo referencia a la similitud de la planta con la forma de un árbol. Su origen se sitúa en la región oriental del Mediterráneo. El consumo regular de brócoli protege la salud cardiovascular, tiene acción antioxidante, protege el tracto digestivo, aumenta las defensas, previene distintos tipos de cáncer: de colon, boca, faringe, laringe, esófago, estómago, páncreas, pulmón, mamas y úteros.
Pero en cuadros de diarreas, evite comer este vegetal, por su alto contenido de fibra. Deben moderar la ingesta las personas: anticoaguladas, por su contenido de vitamina K, personas propensas a malestares gastrointestinales, por su contenido de fibra y compuestos azufrados. Posee además de los nutrientes de la tabla, el brócoli es rico en vitamina K, C, y del complejo B. Entre los minerales se destaca el potasio y entre los fitoquímicos: betacarotenos, luteína, zcaxantina y compuestos azufrados.
Al comprar se debe elegir la planta de racimos pequeños y compactos, de color verde-morado brillante y tallo firme. Evitar aquella con flores abiertas, blanda o de color amarillento. Guardar el brócoli en la heladera sin lavar - para evitar que se enmohezca- dentro de bolsas de plástico perforadas. Dura entre 3 y 5 días. Antes de freezar hay que escaldarlo sumergiéndolo en agua hirviendo durante unos minutos hasta que adquiera un color verde brillante. Retirarlo del agua, escurrir y cuando se enfría freezar dentro de una bolsa plástica con cierre hermético. Dura hasta seis meses.
Fuente: revista "Vivir Mejor" del doctor Alberto Cormillot*
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