marcas se los rifan y algunos han
conseguido hacer de subir vídeos,
aparentemente poco profesionales
a You Tube, su profesión...
Al igual que las grandes empresas de tecnología salieron de garages, ellos salen de su habitación, donde han contado y cuentan lo que les apetece, siguiendo un esquema muy similar: ser directos, humanos, consecuentes y constantes.
Directos porque le hablan a la cámara de su computador desde su casa, ergo a sus seguidores. Humanos: porque lo que cuentan les afecta, y afecta a sus seguidores; empatizan una de las grandes claves para ser viral.
Consecuentes: porque su credibilidad depende de su coherencia, de no venderse a las marcas que les necesita sólo por dinero. Probablemente, esto último, sea lo más importante dentro de su estrategia profesional y evitar caer por el precipicio.
Y constantes; porque su ritmo de creación de vídeos es frenético, prácticamente uno al día.
Fuente: www.eldiario.es
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