La conformidad con el presente
es uno de los ingredientes más
importantes de la felicidad, ya
que dicha conformidad muestra
un nivel de aceptación importante...
Sin embargo, una persona también puede mostrar un inconformismo hacia una situación determinada, es decir, puede rebelarse ante la misma con el deseo de que las cosas cambien. Desde el punto de vista vital, el conformismo también se aprende a través de la experiencia, esta es una de las razones por las que niños y adolescentes son más inconformistas que los adultos que han alcanzado un nivel de madurez diferente. El inconformismo muestra una actitud ante la vida que es opuesta a la del conformista.
Cuando una persona no está conforme con una situación determinada, entonces, se siente disgustada con la misma. El sujeto puede convertir dicho inconformismo en un estímulo para luchar contra esa causa de insatisfacción con el objetivo de poder modificarla. El inconformismo no tiene por qué ser matizado en términos negativos ya que en muchos casos, es muy positivo tener un sentimiento de sana oposición hacia la realidad. El inconformismo se convierte en un obstáculo de felicidad cuando se convierte en una actitud general ante la vida, en una postura ante la realidad. Una persona inconformista se cuestiona las cosas, reflexiona sobre la realidad, no se conforma con que las cosas sean de un modo, cuando podrían ser de otro distinto y mejor.
Fuente: www.definicionabc.com
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