lunes, 8 de abril de 2013

EL ÁRBOL DEL INDIO

En el siglo pasado,
en la localidad de Nueva Helvecia,
Uruguay, vivía un indio
que trabajaba en una estancia
de allí, y un suceso extraño
pasó  mucho tiempo después.

                                                                     


          Cuando murió el aborigen mapuche, sus patrones de nacionalidad suiza y que lo querían mucho a él, lo enterraron en el cementerio y le pusieron una lápida que decía : " Feliciano Corepa, antes cacique de los Andes, falleció el 24 de febrero de 1874 en la Estancia del Pichinango, a la edad de 95 años, después de cincuenta años de servicio y siempre a satisfacción de sus dueños."
          Pasó el tiempo y sobre la tumba comenzó  a crecer un árbol. ¿ Qué había pasado? Todos asombrados por el suceso. Pero pasó que cuando lo sepultaron, el hombre tenía un collar de semillas de plantas propias de la estancia donde había trabajado. Una de ellas germinó y creció sobre la tumba.
          Y así se lo conoce en el cementerio, o mejor dicho, se ve desde cualquier lugar, al árbol del indio.


Fuente: Jorge Labraña, historiador./ periodista Alberto Giudici, Revista Nueva.
*********************************************************************************

No hay comentarios:

Publicar un comentario