miércoles, 8 de octubre de 2014

SÍMBOLOS, SONIDOS O SIGNOS PARA COMUNICARNOS


La invención y la práctica de la
escritura presuponen un dominio
del hombre sobre su medio ambiente
material; en efecto, los fines técnicos
y racionales a los que tiende no tienen
sentido, si no responden a las necesidades
de la sociedad, a su vez técnicas y racionales...



                                                                             


          Este nivel cultural y social se alcanza solamente a partir del cuarto milenio en las comunidades agrícolas del Cercano Oriente, de Egipto y del Indo. Para entonces, éstas han asimilado completamente la revolución neolítica. Comienzan a crear o adoptar modos de organización  sofisticados, para cuyo buen funcionamiento la escritura se revela rápidamente en un instrumento irremplazable: centralización de los poderes, urbanización, organización del trabajo, desarrollo de los circuitos de intercambio comercial, manejo de excedentes agrícolas y la metalurgia.
          Sin embargo, muy pocas sociedades logran, y tardíamente, crear un sistema de escritura lineal completamente elaborado, es decir, basado en el fonetismo puro y, que corresponde a los niveles de la escritura silábica y alfabética. La mayoría de ellas optan, ya sea por un sistema estrictamente ideográfico, el de China, o lo que es más frecuente, por un sistema ideográfico parcialmente fonetizado, el de Egipto, el mundo hitita y egeo y América precolombina, donde algunos signos poseen a la vez un valor ideogramático y fonético.




Fuente: "Los grandes inventos" Larousse S.A.
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