LA MENTIRA, ¿ ES UNA ENFERMEDAD?

La mentira es tan antigua
como el hombre
y tan cotidiana como
la salida del sol.

                                                                   


          Más allá de la manera en que pueden verse afectadas las relaciones sociales y afectivas a raíz de las mentiras, la costumbre de engañar puede llegar a ser una enfermedad.
          Los mentirosos patológicos parecen sinceros pero, cuando se enfrentan con hechos que los contradicen, deben cambiar su historia.
          Lo más característico es que parecen discernir si están diciendo la verdad o no y existen indicios acerca de que esta forma de mentir se relaciona con una pequeña deficiencia en la memoria combinada con una desigualdad en los lóbulos frontales del cerebro, que evalúan críticamente la información que recibe la persona.
          La psiquiatría también está estudiando mentiras relacionadas con ciertos desórdenes emocionales en personas conscientes de que no están diciendo la verdad.

Fuente: Sonia Klimowoski, licenciada en psicología / para revista Enigmas.
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