de la vida, sabe que nada comienza,
ni nada termina,
y por lo tanto ...
no se angustia.
No estamos acostumbrados a que las autoridades religiosas se pronuncien sobre determinadas cuestiones. Y existe un asunto verdaderamente espinoso, éste es, sin duda, cómo y cuándo tendrá lugar el fin del mundo.
Por eso no deja de sorprender el anuncio hecho recientemente por el Vaticano, en el sentido de que dicho cataclismo no ocurrirá " por ahora". Pero, ¿qué ha obligado a las máximas autoridades de la iglesia Católica a realizar un aserto de estas características?
Aunque las célebres profesías de Nostradamus, el visionario francés del siglo XVI, se presten a las más diversas interpretaciones, en una de ellas se aludiría a que Italia padecería grandes terremotos durante " tres viernes consecutivos" -supuestamente...- en la víspera del Armagedón. Ese " tercer viernes" de seísmos ininterrumpidos coincidió con el 17 de octubre de 1997; cuatro días antes se celebró el aniversario de Fátima. ¿ Pura coincidencia?
Algunos observadores se apresurar,on a relacionar toda esta serie de acontecimiento con el
<tercer secreto de Fátima>, cuyo contenido tendría que ver con el anuncio de un holocausto nuclear. Lo cierto es que en Italia se desató una verdadera ~fiebre apocalíptica~. En muchas librerías se agotaron las obras sobre Nostradamus, y los periódicos reflejaron la preocupación de los italianos ante la posibilidad de que, en efecto, el fin del mundo estuviera cerca.
Tal era el clima de inquietud que el Vaticano se vió obligado a tranquilizara la población, en una decisión sin precedentes. Así el cardenal ( Hoy es el Papa sucedor de Juan Pablo II), Joshep Ratzinger, cabeza de la Santa Congregación para la Doctrina de la Fe, anunció a los fieles católicos italianos que no debían preocuparse por la tercera profesía de Fátima, ya que ésta no aludía al fin del mundo.
Fuente: Miguel Segui / Revista Año Cero
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