en el mundo y 21 en la Argentina, es una
fuente variada de recursos aprovechados
por el hombre...
El visco es un buen ejemplo de una especie ornamental. Crece bien, tanto en su patria de origen, el centro y noroeste del país, como en otras zonas templadas y cálidas de la Argentina. En la ciudad de Buenos Aires es frecuente en veredas y plazas, donde tiene un desarrollado moderado.
Posee un follaje finamente dividido, con copa traslúcida, deja ver el cielo, que brinda sombra tenue. Durante la floración se cubre de cabezuelas blanquecinas, que se van tiñiendo de amarillo, como pompones decorativos y perfumados.
La madera es dura y pesada, de buena calidad, apta para muchos usos en carpintería o como leña. El visco puede confundirse, en algunas quebradas del noroeste argentino, con el horco cebil, un árbol parecido, pero que puede distinguirse bien cuando tiene flores, en el horco cebil las inflorescencias son alargadas, como las del algarrobo. Sus hojas miden entre 4 a 15 cm; su inflorescencia es blanca amarillenta; el fruto es chato y mide entre 7 y 15 cm. La altura de este árbol es entre 12 y 15 metros.
Fuente: 100 árboles argentinos. Eduardo Haene y Gustavo Aparicio
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