Una boya marina es una baliza
flotante situada en un río o en
el mar, y generalmente anclada
al fondo, que puede tener diversas
finalidades, principalmente para
la orientación de las embarcaciones...
Las boyas generalmente son huecas y a menudo están infladas con aire o con algún gas neutro, aunque también es común encontrar boyas rellenas de un material sólido más ligero que el agua, como puede ser la espuma de poliestireno, con el fin de impedir que el contenido se llene de agua o que se desinfle, perdiendo así su eficacia, en caso de un pinchazo o fuga tras un golpe.
La flotación de las boyas se debe al Principio de Arquímedes, ya que su masa es inferior a la de su volumen equivalente en agua. La distancia en que son ubicadas es a 200 metros de la orilla y a 150 metros entre ellas en el agua. Existen muchos tipos según la finalidad de la boya que se les dé. Boyas de Balizamiento: ayudan a la navegación marcando un canal fluvial o marítimo, así como obstáculos o áreas para navegar seguro.
Boyas Dart: sirven para detectar maremotos y tsunamis, detectando también los cambios drásticos en la presión del agua. Boyas Respondedoras: pueden ser interrogadas mediante ondas de radar por los barcos respondiendo con su situación y distancia a la nave. Sonoboyas: para detectar submarinos en épocas de guerra marina, mediante el sónar. Boyas Meteorológicas y Oceanográficas: incorporan sistemas de adquisición de datos del mar, para proveer información al respecto. Los submarinistas usan Boyas de Balizamiento para indicar su situación a modo de emergencia.
Fuente: es.wikipedia.org.ar
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