recipiente muy conocido por
todos.
El recipiente o vasija, con la
forma de un cono invertido
para que su concavidad pueda
retener sustancias fluidas...
Para su uso y el transporte dispone de un asa semicircular que está sujeta por sus extremos al borde superior. La Academia señala su origen lingüístico como masculino de la voz cuba, del latín cupa. Como recipiente es sinónimo de receptáculo, cubeta y balde. Los hay de metal, plástico, madera, zinc y los de tela impermeables, especiales para camping.
En la geografía ocupada por el Imperio Romano se han hallado restos arqueológicos de cubos o baldes de hierro y metal, forjados en latón o bronce; los recipientes ya tenían un asa, pero tenían en su base un pie central como un cáliz. Se considera también al cubo de Hemmoor, al oeste de Hamburgo, como uno de los primeros restos arqueológicos del recipiente que luego sería el cubo doméstico.
Documentado en la vasta geografía del Imperio Romano, como recipiente alternativo al cántaro, se empleó para el transporte de vino. En la Edad Media tuvo el cubo muy diversos usos, entre ellos el transporte de agua en centros urbanos que dio como fruto el casi universal oficio de aguador o aguatero.
Fuente: es.wikipedia.org
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