antiquísimas podaderas destinadas
a cortar ramas y troncos principalmente.
El segur,a menudo confundido con el
hacha, tuvo también su origen en
herramientas que tenían el filo
cortante en la parte cóncava del hierro...
Los segures de guerra más prehistóricos se fabricaban de piedra, atando con correas la cabeza al astil, con lo que el arma solía deshacerse tras un fuerte impacto. Se supone que fue en Mesopotamia el lugar de nacimiento del segur, pues las primeras comunidades agrícolas se remontan allí al año 6000 A.C. Los Sumerios fueron los primeros en fabricar segures metálicos enastados firmemente al astil, y no tardaron en emplearlos para la guerra y hacia el año 2.500 A.C. comenzaron a pelear con ellos.
Este notable avance tecnológico dio una superioridad militar considerable con respecto a sus enemigos mesopotámicos. Pocos siglos después, las tropas acadias de Sargón el grande siguieron empleando esta arma, que dada su eficacia, empezaron a fabricar en otras zonas más occidentales e incluso en Oriente Medio. Los campesinos a veces empleaban segures agrícolas para la guerra, lo cual favoreció ligeras variaciones en el hierro del arma a medida que nuevos pueblos las iban adaptando a sus necesidades armamentísticas. Los escitas usaban segures o sagaris para la guerra, arma que fue adoptada por muchos persas y más tarde por los macedonios.
A grandes rasgos, la introducción del segur en Europa se debe muy probablemente a las migraciones hacia el oeste de los pueblos indoeuropeos, así como el propio nombre del arma, derivado de la raíz indoeuropea sek que significa cortar. Entre los antiguos Celtas y los Romanos era de uso habitual tanto en la agricultura como en la guerra. Ya en la Edad Media, vikingos, sajones y francos fueron algunos de los pueblos que emplearon los segures para la guerra heredados de los antiguos germanos occidentales.
Fuente: armasyarmadurasenespaa.blogspot.com.ar
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