es una respuesta de nuestro organismo,
ante lo que nos rodea o lo que pensamos.
Un hecho estresante no tiene por qué ser
algo negativo, una situación estresante
hará que nuestro cuerpo y nuestra mente,
se movilicen para resolver aquello que
nos amenaza...
¿Es útil la ansiedad?...Pues sí, lo es y mucho. La ansiedad permite a las personas resolver y actuar en situaciones cotidianas. De hecho es en gran medida una emoción que nos ha ayudado a sobrevivir como especie. La ansiedad hace que nuestro cuerpo reaccione consiguiendo que estemos en alerta.
Cuando la ansiedad se cronifica o se producen episodios muy intensos, con frecuencia pueden acabar configurando distintos trastornos de ansiedad: trastorno obsesivo compulsivo, trastorno de ansiedad generalizada, fobias, estrés postraumático y crisis de ansiedad o ataques de pánico.
Las pupilas se dilatan para conseguir captar más luz y ser capaces de percibir algún objeto que sirva para defenderse o alejarse del peligro. Las glándulas salivares reducen la producción de saliva. Y ésta se detiene porque guarda líquido para sudar y se notará sequedad en la boca. Las glándulas sudoríparas aumentan la cantidad de sudor, para refrigerar al músculo y aportar lubricación a las manos. Venas y arterias se contraen para hacer circular más rápido la sangre hacia los músculos. Y el resto de los órganos, como el corazón, los riñones, pulmones, etcétera, se prestan a trabajar para la gran lucha contra el estrés o la ansiedad.
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Fuente: gabinetedepsicologia.com
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