La natación es dúctil, se adapta,
no agrede al cuerpo, aporta
innumerables beneficios a la
salud y año a año gana más
adeptos...
La natación es una actividad deportiva que permite que la practique cualquier persona, desde bebés, niños pequeños, mujeres embarazadas, adultos mayores y/o personas con discapacidades mentales o motrices, esto es debido a que no implica desgastes para el cuerpo, el agua es un medio no hostil para las articulaciones ni la musculatura, ayudando a trabajar la confianza y seguridad en el cuerpo.
La natación se adapta a quien la practica y no al revés. En cualquiera de sus 4 estilos más populares, la natación comprende significativos aportes a la calidad de vida y la salud, entre ellos se cuentan: mejora la capacidad cardiorespiratoria. Estimulación de la circulación sanguínea. Reducción de la frecuencia cardíaca. Aumento de la capacidad pulmonar. Aumento del oxígeno en sangre. Desintoxicación del organismo. Trabajo de toda la musculatura corporal. Mejora la postura y fortalece la espalda. Además de las bondades que el ejercicio físico implica en la salud mental y la reducción de la ansiedad, el estrés y la agresividad.
Con tan sólo media hora al día se trabajan más de tres cuartos de la musculatura del cuerpo, contribuyendo, además, a la salud de las articulaciones en personas de edad avanzada que sufren dolores en las mismas. Para niños es el deporte ideal, ya que forma una postura y una musculatura adecuada para cada etapa evitando lesiones, por otra parte, contribuye en las mejora de la psicomotrocidad, por lo que es muy recomendada para personas con dificultades motrices o de degeneración muscular.
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Fuente: www.salud.com.ar//autor: rtoranzo.
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