de la vida sobre él, y afecta a
una parte muy sensible del
organismo, la espalda, y elegir
el colchón perfecto, no es una cosa
cualquiera...
Sobre los colchones descansa buena parte de nuestro bienestar. La columna vertebral está articulada en una serie de discos que unen las vértebras. Durante el día, estos discos se aplastan por el peso del cuerpo, y por la noche, se distienden, recuperando su longitud natural.
Una de las funciones de un buen descanso, es permitir que pueda realizarse esta relajación. El colchón es una pieza fundamental en este proceso. La principal recomendación de los médicos es que la superficie que incluye el colchón y su soporte sea dura, porque si no, la columna se hunde, la musculatura de la espalda se tensa, los discos intervertebrales acusan esa tensión y no pueden recobrar su estado original.
Sin embargo, por encima de este consejo, está el de que el usuario se sienta cómodo. "Un error frecuente es no dormir a gusto, por culpa del colchón" explican los profesionales. Las siguientes recomendaciones resumen lo que se debe tener en cuenta para conseguir encontrar el colchón idóneo a cada persona:
* Que sea confortable - * Decidir el material, grosor y densidad - * Probar varios modelos -
* Para una persona robusta, un colchón debe tener un grado de firmeza alto - * Cambiarlo cada 10 o 12 años, que es lo que dura en buen estado - * Si se compra un colchón con medidas especiales, asegurarse de que se fabrica ropa de cama del mismo tamaño.
Fuente: Revista Saber Vivir*
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