de almuerzos, cenas y
también cuando salimos
de picnic, está la infaltable
mayonesa, los encurtidos y
las carnes ahumadas.
Pero, conviene consumir
diariamente estos alimentos?...
La incidencia de cáncer de estómago disminuyó en el último siglo gracias a la refrigeración, pues redujo mucho la necesidad de conservar alimentos en vinagre. Los nitratos que se usan para encurtir acentúan el sabor y evitan la proliferación de bacterias, pero durante la digestión se convierten en nitrosaminas, las cuales pueden producir cáncer. Las vitaminas A y C, el betacaróteno y otros antioxidantes inhiben el potencial cancerígeno de esas sustancias. Comer frutas y verduras frescas en abundancia ayuda a contrarrestar los riesgos de los encurtidos.
Si se niega usted a comer un sandwich sin mayonesa, rica en calorías, al menos reduzca la cantidad a la mitad y unte solo una rebanada de pan. La mostaza y la salsa de tomate son bajas en grasas y calorías. Sustituya con cualquiera de ellas la mayonesa, o mezclándola a partes iguales con yogur natural descremado o queso crema light.
Ahumar carnes y pescados ha sido un método de conservación desde hace siglos, pero el humo contiene cientos de sustancias tóxicas -como alcoholes, ácidos y fenoles -, algunas incluso cancerígenas. Estos compuestos inhiben la proliferación de bacterias y hacen más lenta la descomposición de las grasas, pero las carnes ahumadas son ricas en nitratos, que forman nitrosaminas de potencial cancerígeno durante la cocción y la digestión. Aunque el riesgo de contraer cáncer por ingestión de nitratos es menor que el riesgo de enfermedad coronaria por ingerir demasiada grasa saturada -nutriente abundante en las carnes ahumadas -, procure comer éstas solo ocasionalmente y en cantidad moderada.
ANTE CUALQUIER DUDA, CONSULTE CON SU MÉDICO DE CONFIANZA.
Fuente: Revista Selecciones Reader´s Digest.*
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