lunes, 7 de enero de 2013

PESADILLAS Y PREMONICIONES

Los sueños hablan de
nosotros mismos.
El problema es que lo hacen
con un lenguaje muy confuso.
Por eso interpretarlos puede
ser todo un desafío.

                                                              


          Muchos comprenden sus sueños de la misma forma en que se comprende una poesía, asociando libremente las ideas. Aunque nunca se puede estar seguro de haber encontrado el significado, alcanza con saber que tan importante como el sueño es lo que uno cree que significa.
A veces soñamos algo feo que nos pasó durante el día o tan solo el resultado de una comida pesada, es lo que llamamos " pesadillas", y éstas pueden expresar miedos o disgustos tan desagradables que los dejamos en un rincón de nuestro cerebro, para retomarlos cuando estamos lo suficientemente fuertes como para enfrentarlos. Aunque sean pesadillas, están de nuestro lado porque nos pueden ir mostrando, a través de la fantasía, una punta de ese tema desagradable y, así, testear si ya podemos empezar a pensar en eso. Como en los sueños todo está permitido, puede soñar que hace cosas, que, despierto, te parecerían incorrectas. Esto es normal; no significa que sea malo. Lo que importa es que, una vez despierto, pueda darse cuenta de que era un sueño. Si aún así quedó angustiado, contárselo a alguien, le hará muy bien.
          También hay personas que son capaces de soñar algo antes que suceda, ¿ cómo es posible?..
No hay respuesta exacta, pero se considera que durante el día podrían haber observado, sin darse cuenta, datos muy sutiles que si lo hubieran relacionado conscientemente, les habrían permitido suponer lo que iba a suceder. Durante la noche, cuando sus cuerpos descansan, la mente organiza esos datos en un sueño que parece premonitorio.-

Fuente:  Licenciado en psicología, Miguel Espeche- Y Doctora en neurología Margarita Blanco.
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