QUINCE AÑOS EN UNA NOCHE DE ENSUEÑO

Cuando una niña llega a la
edad de quince años, la noche
de la fiesta la puede convertir
en una princesa.
Pero se deben pulir muchos
detalles: la fiesta, el vestido,
los zapatos, etcétera, todo
por un instante, y sobre
todo hasta dónde alcance
el bolsillo...


                                                                                            

          "Como tantas situaciones relacionadas con el grupo de referencia de los adolescentes, la fiesta de 15  tiene la fuerza que el entorno le impone" sostuvo la socióloga Edda Bellini. "En la medida que la sociedad sobrevalora el efecto de demostración, se genera una situación de disparidad o asimetría cada vez mayor entre quienes pueden y no pueden. Pero el fenómeno excede a la sociedad" aclaró.
          Una mirada por los medios de comunicación sustenta tal afirmación. "Muchos referentes sociales se colocan en la vidriera haciendo uso y abuso de ese afán, por demostrar sus logros materiales, aún en los casos en que han sido mal habidos", señaló. " Desde otro ángulo, las campañas de promoción del consumo esconden tras de sí el " soy lo que tengo " acelerando esa necesidad", advirtió.
          Sobre la frustración que puedan surgir en las chicas que no tengan "su fiesta", la profesional opinó que existen obvias diferencias entre quienes pueden hacerla, o no y quienes ni siquiera tienen la alternativa de plantearla. "La desilusión depende de los valores que se hayan incorporado en el proceso de socialización, dentro del grupo familiar", advirtió. Sobre el sitio, observó que crece la frecuencia de fiestas fastuosas que acentúan los exhibiocinismos .
          "Paradójicamente, en una época en que los hijos -aún casados- extienden su dependencia económica de los padres, en la adolescencia se permiten mayores libertades que en otros tiempos", puntualizó. Acerca de las celebraciones quinceañeras expuso que se está produciendo la anticipación de un rito relacionado con una etapa posterior de la vida. " Es una especie de simulación, un " como si..." que no es real", consideró.



Fuente: revista Reflejos// Marta Inés Di Cicco.
*********************************************************************************