Es una práctica común para las
culturas de este pueblo, marcar
la piedra y poner hitos naturales
como ríos, cerros y piedras...
Leyendas o mitologías eran asociadas a estos hitos para transformarlos en lugares de celebración de peregrinaje o de culto. Así eran las diez montañas del pueblo Ngäbe Buglé en la región Ño Kribo, el refugio del pueblo en Llano Tugri y otros.
Esta práctica común de este pueblo de Panamá, permitió construir un "observatorio", buscar un lugar como un cerro del horizonte con forma particular, un cerro alto y en punta, y un cerro de doble punta, intersección de dos perfiles, de montañas a diferentes distancias, para permitir hacer un alineamiento con el sol en una fecha clave y predecir las lluvias y las estaciones del tiempo.
Fuente: www.unesco.org.uy
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