Bach es el músico preferido
de los grandes músicos.
Aunque su música es esencial,
no se pierde en ornatos inútiles,
ya que sus armonías siempre
quieren decir algo.
Bach siempre compuso cada una
de sus partituras a la mayor gloria
de Dios...
Era un hombre muy religioso. Alabar al creador con su música era lo que daba sentido a su trabajo. Despojó su composición de toda retórica, se esforzó por representar la palabra y sugerir la idea, su música fue rigurosa. Compuso de un modo desenfrenado: 180 corales para cuatro voces; 2 oratorios; 2 pasiones; 6 motetes; 1 misa en Sí menor; 200 cantatas; 145 corales para órgano y muchas obras más, entre sonatas, conciertos y preludios.
Bach no conoció la fama en vida, y falleció el 28 de julio de 1750. Después de medio siglo, Félix Mendelssohn contribuyó de manera significativa en la reputación de Bach con su representación de la Pasión según San Mateo, en el año 1829.
Fuente: www.musicaantigua.com
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