Parece que la horca no era
desconocida de los Persas,
pues en el libro de la Biblia
de Esther, Asuero condenó
a morir al soberbio Amán
en una horca o cruz de
cincuenta codos de
elevación, que este malvado
tenía preparada para Mardoqueo...
Cuando los antiguos decidían ahorcarse, preferían hacerlo de una higuera, y si no hubiera ésta, lo hacían de otro árbol cualquiera. La historia de Grecia nos dice que habiendo resuelto el filósofo ateniene Timón, arrancar una higuera que le incomodaba en su jardín y de la que varios se habían ya ahorcado, hizo anunciar a son de trompetas, que si alguna persona deseaba ahorcarse de ella, se diese prisa para hacerlo, en razón a que pensaba cortarla cuanto antes.
Los Romanos usaban algunas veces el castigo de la horca, pero de un modo diferente a nosotros. Desnudaban al reo y, atadas las manos atrás, le metían el cuello dentro de un palo ahorquillado y, suspendido de este modo, le azotaban con varas hasta que moría. Otras veces se contentaban con meter al cuello del reo una especie de horquilla triangular a manera de yugo atándole las manos en el mismo, y de este modo exponerlo a la vergüenza pública, paseándolo por las calles, por los campamentos, etcétera.
En este caso, dicho castigo no era de muerte. La horca sigue utilizándose como método de ejecución legal en algunos países de Asia, como Irán, Singapur o Japón. En Estados Unidos hay estados que contemplan la posibilidad de la ejecución por horca, pero generalmente se utiliza la inyección letal.
Fuente: es.wikipedia.org*
*********************************************************************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario