Desde la época prehispánica
Tepoztlán ha sido considerado
un lugar donde sanan el cuerpo
y el espíritu de quien llega hasta
allí...
Los soberanos méxicas, acostumbraban bañarse en sus ríos y consultar a los chamanes tepoztecas. Esta tradición aún se conserva en pueblos como Amatlán, donde se pueden encontrar curanderos que continúan utilizando hierbas medicinales. Los senderos de Amatlán, cubiertos de amates o ficus insipida, y ciruelos, que son considerados mágicos.
Tepoztlán, en el vocablo náhuatl puede traducirse como "lugar del hacha de cobre". Se encuentra a 74 km de la ciudad de México. Es un refugio entre montañas sagradas. Los cerros, las cuevas, cañadas y los valles de este lugar aún son considerados residencias de los antiguos dioses. A lo largo del camino, se encuentran senderos que llevan hasta la montaña, hasta llegar a un mirador a 1.700 metros sobre el nivel del mar, de donde se puede apreciar el valle y la pirámide construida en las alturas entre los años 1150 y 1350.
Fuente: www.vmexicoalmaximo.com
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