Finaliza un período y empieza otro.
Si se ha empleado bien el año, si
se ha trabajado en bien del
progreso común y por el bienestar
de la comunidad, nos sentiremos
felices y algo orgullosos.
Por el contrario, si se ha malgastado
el tiempo, si no se ha trabajado,
viviendo sólo en aras de diversiones
y por la propia satisfacción, sin
advertir los problemas que aquejan
a los demás, entonces nos
sentiremos inútiles y avergonzados...
En el nuevo año no se ha de sentir remordimiento por el tiempo perdido, si hemos sido laboriosos, solidarios. Si no ha sido así hagámonos la promesa de que la nueva etapa no será una repetición de la pasada. En este Año Nuevo, digamos que estamos dispuestos a seguir por la senda del deber y del trabajo. Al dar las doce, junto a nuestros seres queridos, levantemos la copa y brindemos por el Nuevo Año que comienza, en Paz, con Amor y por el Bienestar de todos los demás.
FELIZ AÑO NUEVO!!!
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