El poeta estadounidense Bill Copeland,
dijo una vez: " El problema de no tener
un objetivo es que puedes pasar toda la
vida corriendo por el campo y nunca
anotar un tanto, y no me refiero a un
estadio de fútbol..."
Los sueños, y a su vez, los objetivos, son una parte fundamental de la condición humana. Nuestro deseo de lograr grandes cosas, romper fronteras, tener in impacto en el mundo y en las personas que nos rodean, comienza sólo con un sueño.
Los sueños no sólo nos dan algo a lo que aspirar, sino que conectan nuestros corazones con la causa, creando la pasión que necesitamos para avanzar, incluso ante la adversidad. Desde Martin Luther King hasta Mahatma Gandhi y Nelson Mandela, los líderes más revolucionarios del mundo han inspirado a la gente que los rodea a través de la fuerza de su visión y su inquebrantable creencia en ella.
Las meta y los sueños pueden parecer intercambiables, pero son dos cosas separadas. Un objetivo es un objetivo, algo en lo que podemos enfocar nuestros esfuerzos para alcanzar. Nuestras metas pueden derivarse de nuestros sueños, pero el sueño es lo que despierta alegría y enciende nuestra imaginación: refleja nuestros deseos más íntimos y, por lo tanto, nuestras identidades.
Si Martin Luther King, hubiera dicho " tengo una meta", o " tengo un objetivo", probablemente no estaríamos hablando de eso, en este momento. No habría encendido los corazones y las mentes colectivas de la manera en que lo hizo " tengo un sueño". Podemos pensar que los sueños son caprichosos o indulgentes, pero en realidad, los sueños son grandes, audaces y no piden disculpas.
Por supuesto, existen objetivos a corto plazo y objetivos generales a largo plazo: es la diferencia entre un capítulo y la curva narrativa de todo un libro. ¿Dónde quieres estar el próximo año y dónde te ves, dentro de 10 años? Para despertar la pasión y estimular un pensamiento innovador, cree que los líderes deben desafiarse a sí mismos y a sus equipos apuntando más alto y alcanzando las estrellas. Tener una imagen de lo que quiere lograr es una cosa, pero esa imagen debe ser emocionante e inspiradora.
El tamaño de la pregunta determina la respuesta. Si somos audaces y exuberantes en nuestras metas, todo va a funcionar. Cuando hacemos nuevas preguntas, iniciamos todo tipo de química, que de otra manera, no tendríamos.
Fuente: spain.vistage.com
***********************************************************************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario