El gallo y la gallina, cuyo nombre
científico es Gallus Gallus domésticus,
son subespecies doméstica de la especie
Gallus Gallus, una especie de ave
galliforme, de la familia Phasianidae,
procedente del sudeste asiático...
Los nombres comunes son gallo para el macho, gallina para la hembra y pollo, para los subadultos. Es el ave más numerosa del planeta, pues se calcula que supera las 16.000 millones de ejemplares. Estas aves poseen dos tipos de protuberancias carunculares en la cabeza: una cresta en el píleo y unos lóbulos que cuelgan en ambos lados del pico. El dorso lo cubre una capa de plumas doradas desde el cuello hasta la espalda. Los gallos y las gallinas muestran un evidente dimorfismo sexual, y pueden distinguirse ambos a simple vista.
Los machos son más grandes, miden aproximadamente cincuenta centímetros aproximadamente de altura y llegan a pesar hasta 4 kg. Poseen una gran cresta rojiza en la cabeza, la cual se interpreta como símbolo de dominación. Se dice que los ejemplares de gallo rojo salvajes poseen colores más brillantes que sus parientes domésticos. La cola está compuesta por plumas oscuras grandes y arqueadas que brillan de color azul, púrpura o verde bajo la luz. A ambos lados de su cabeza aparecen dos manchas blancas, que lo distinguen de otras especies cercanas, además de las patas están provistas también de espolones.
Las gallinas son más pequeñas. No suelen medir más de 40 cm de altura y apenas llegan a 2 kg de peso. Poseen una coloración notablemente menos llamativa. Sus apéndices carnosos de la cabeza son también mucho menos prominentes. En la estación de muda, que es a finales del invierno hasta la primavera, los machos adquieren un plumaje compuesto por plumas largas y negras hacia la mitad del dorso, y el resto del cuerpo está cubierto de plumas anaranjadas.
Fuente: es.wikipedia.org
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