la Patagonia norte, aproximadamente hasta
la provincia de Santa Cruz.
El tordo común macho está vestido con un
lustroso plumaje negro desde la cabeza a las
patas y también su pico......
De lejos es profundamente negro pero cuando tenemos un avistaje cercano y con buena luz solar, podremos apreciar los reflejos metálicos de su plumaje con colores verdosos y azulados. La hembra es de menor tamaño y su coloración es grisácea pardo. El tordo común no construye su nido. Aprovecha los nidos ajenos y utiliza a sus dueños como padres sustitutos. Una vez fecundada, la hembra dedica su energía a la búsqueda de algún ave con nido establecido y que se encuentre en el período de postura.
Elige especies de pájaros que cumplan con el único requisito de alimentar sus pichones con proteínas animales, proporcionadas por pequeños insectos. Por ello el tordo no hace nido propio. Una vez elegido el nido, deposita los huevos que son de coloración variable, algunos lisos y otros manchados. Pero no es tan simple la cosa. Hay todo un estudio previo, que también a veces falla. Las posturas se realizan durante las primeras horas del día, mientras el hospedante está ausente. La hembra de tordo pica varios o a veces todos los huevos que encuentra en el nido y deposita los suyos. El ave dueña de este sitio, suele tirar luego estos huevos estropeados. El período de incubación de los huevos del tordo común es de 12 días y el de la mayoría de las aves cuyos nidos fueron parasitados, es algo mayor.
Fuente: www.avesdelapatgonia.com.ar
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