consideradas junto con el
diamante y la esmeralda, las
reinas de las gemas.
Perteneciendo al mismo mineral
de origen, el corindón...
El corindón es un óxido de aluminio que en su estado puro es incoloro, pero debido a ciertos elementos cromóforos (dan color) se obtienen distintas variedades de gemas entre las que están: rubí, zafiro, zafiros fantasía, rubí y zafiro estrella, zafiros que cambian de color y el muy utilizado antiguamente el leucozafiro ( incoloro y transparente que se usaba normalmente tallado en tres facetas). Pero sin duda las más importantes son el rubí y el zafiro ( se entiende el color azul, el resto se llaman fantasía).
En el rubí el elemento cromóforo es el cromo y los tonos van desde el rojo intenso pasando por el rojo granate por la presencia del hierro, y el rojo violáceo. Los mejores ejemplares provienen de Birmania y son los conocidos Sangre de Pichón. En el zafiro el color lo da el hierro y el titanio. El color es azul de intensidades variables. El más apreciado es el zafiro de Cachemira pero sus minas en la actualidad están cerradas debido a la complicación a la hora de explotarlas. Existen buenos ejemplares en Birmania, Sri Lanka y Tailandia.
Los zafiros australianos suelen ser bastantes oscuros. El 95% de los rubíes y zafiros del mercado están tratados térmicamente para mejorar y fijar el color; este es un tratamiento aceptado mundialmente. Aquellos que no tienen tratamiento alguno, son gemas muy escasas y alcanzan precios astronómicos. El rubí a igualdad de condiciones, es considerablemente más caro que el zafiro y puede multiplicarse su precio de manera increíble si se encuentra sin ningún tipo de tratamiento.
Fuente: www.santamariajoyeros.es
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