De acuerdo con un estudio publicado
por la revista Health, los trabajadores
de tiempo completo son más propensos
a presentar un episodio depresivo mayor,
que cuando se dedican a actividades
con determinadas horas de trabajo...
El cuidado de adultos mayores o personas discapacitadas, encabezan la lista con el casi el 11%, por la falta de retribución, valoración, estímulos positivos y de agradecimiento por parte de las personas que cuidan, hacen de esta labor más propensas a ser deprimente. El 15% de las mujeres meseras y el 10% de los hombres que trabajan en restaurantes, donde poseen un bajo salario, largas jornadas laborales y la presión de clientes y empleadores generan altos niveles de estrés y depresión.
Trabajadores sociales, personal del sector salud, artistas, actores y escritores, maestros y profesores, que además de llevarse trabajo a casa, reciben presión de los niños y sus padres, así como el sistema educativo que también genera mucho estrés. Los que trabajan como personal de ventas y realizan viajes, ingresos variables, son factores que pueden llevar a un episodio depresivo.
Respecto a los trabajos más deprimentes, que cuando una persona manifiesta síntomas de estrés o ansiedad de manera contínua debe acudir con la instancia de salud dentro de su empleo o canalizado hacia el centro de salud que le corresponda, con el fin de prevenir secuelas físicas, emocionales y mentales por depresión.
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Fuente: www.salud180.com
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