Las arañas suelen evocar
dos imágenes: las telarañas y
las picaduras.
Muchas veces se asocian las
telarañas con casas abandonadas o
embrujadas, mientras que a estos
insectos son relacionados con
una picadura dolorosa o mortal...
Las arañas son abundantes (más de un millón de insectos hay por acre en un campo de hierbas, y se pueden encontrar en cualquier lugar, desde un armario del dormitorio, hasta en la cima del Everest.
Hay alrededor de 2.500 especies distintas en Norteamérica. Algunas viven en agujeros en el suelo, mientras otras se pueden encontrar debajo de piedras o troncos. O los arácnidos que prefieren áreas oscuras y sombreadas, como sótanos o bodegas. Éstas últimas pueden establecerse en las casas.
Cuando aparecen dentro de un hogar, es que encuentran una entrada como puertas, ventanas o cualquier abertura. Por lo general, favorece la aparición de ellos, arbolados o gran vegetación. Pero, algunas son beneficiosas, porque se alimentan de insectos pequeños, donde emplean sus glándulas de veneno, que juntan en sus colmillos para matar a su presa o paralizarla. Sólo al araña viuda negra o la reclusa marrón, tienen el veneno que es muy tóxico o le produzca daño a los humanos.
ANTE LA MENOR DUDA DE UNA PICADURA, CONCURRA CON URGENCIA AL MÉDICO.
SI ENCUENTRA UN ARÁCNIDO, COLÓQUELO EN UN ENVASE DE VIDRIO Y LLÉVELO AL DEPARTAMENTO DE SANEAMIENTO AMBIENTAL.
Fuente: Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Kentuky.
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