ACHILL KILLEEN...
Temprano en la mañana.
Las casitas de vacaciones
del otro lado de la bahía están cansadas
de remar toda la noche a través de las olas
y dejan sus remos de lado.
Lejos entre dos rocas el sol abre
una puerta azul y hace pasar lentamente
a un barco pesquero y su tripulación
al resplandeciente ascenso del día.
Una mariposa monarca me conduce
donde el oleaje se desenreda
sobre la arena toda.
Es el retazo del mapa perdido
de la isla que el viento transporta de aquí para allá
con alas marrones
y delicados contornos negros.
De pie en un campo por encima del mar
esparcidos pedazos
de cuarzo blanco
cada uno marcando la tumba de un niño.
Las piedras son lámparas brillantes
tomadas de la tierra puestas
sobre un altar improvisado:
los antiguos dioses descendieron
desde las montañas
para velar el campo en piedad y silencio.
Los niños se deslizaron fuera del alcance
dentro de la tierra tan rápido que
sus nombres no fueron escritos sobre piedra.
Pero los jóvenes padres arrodillados
en la ladera los tenían en el corazón,
dolor se llamaban, pérdida y angustia.
Durante todo el día, un viento suave rastrilla el pasto
y las nubes apresuran su carga
de pájaros hacia el Este.
Durante todo el día mis pies van
de aquí para allá, durante todo el día mi corazón
desea quedarse quieto.
Poema: Achill Killeen
Autora: Eva Bourke
Fuente: poetassigloveintiuno.blogspot.com
***********************************************************************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario