322 millones de personas en
todo el mundo, están afectadas
por esta enfermedad, y 16
millones de personas, son adultos
mayores...
Las investigaciones demuestran que la nutrición es un factor crucial en la depresión, y los investigadores han sugerido que la alimentación es un importante pero descuidado aspecto de la psiquiatría. Investigaciones recientes encontraron que las personas mayores que siguieron la dieta DASH ( dieta baja en sales para bajar la hipertensión), tuvieron una probabilidad del 11% menor de desarrollar depresión durante los 6 años siguientes, mientras que las personas que llevaban una alimentación occidental estándar tenían las tasas más altas de depresión.
Otros estudios han demostrado que los alimentos no procesados, en especial los alimentos fermentados, ayudan a optimizar el microbioma intestinal, lo que favorece una salud mental óptima, mientras que el azúcar, trigo y alimentos procesados se han relacionado con un mayor riesgo de depresión, ansiedad e incluso suicidio. Su intestino comunica con su cerebro a través del nervio vago, la vía de estrés de su sistema endócrino y la producción de neurotransmisores que estimulan el estado de ánimo. Estos enlaces ayudan a explicar por qué su salud intestinal tiene un impacto tan significativo en su salud mental.
Fuente: artículos.mercola.com
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