LAS FELICES FIESTAS, ENTRE LA ANGUSTIA Y LA ALEGRÍA

Con la llegada de la "Navidad "
y el "Año Nuevo", buena parte
de la población, organiza las 
noches para reunirse en familia,
que muchas veces no se tratan
entre sí, y celebrar con abundantes cenas....



                                                                                         

          Aparece la pirotecnia, la exacerbación y la sensación de festejo obligado que responde a un mandato tradicional. Pero NO TODOS están felices de la misma manera. La psicóloga Analía  Emmerich remarcó: "La gente empieza a desear ¡Felices Fiestas! y la persona no sabe si serán felices o si serán "fiestas"..."
          Uno quizás no lo siente así. Traen entusiasmo y alegría para muchos, pero también a muchos les trae angustia e hipersensibilidad. Sucede que, desde hace décadas, el mensaje del marketing, la industria y la publicidad, se suma a "tradiciones familiares" que cuesta romper. Para la licenciada, "existe en el imaginario social de lo que son las fiestas, esto de todo tiene que estar bien, noche de paz, noche de amor, reunión, encuentro".
          Mucho de la publicidad que empiezan a mostrar, no es una realidad que  es así. El marketing invade con mensajes que muchas veces distan mucho de la realidad. Pero, ¿ a qué responde esa incomodidad, angustia o sensibilidad en las fiestas?
          Según la psicóloga Emmerich afirma: " podríamos ordenar factores estresantes: el primero, como tradición: NOS REUNIMOS!! En las reuniones hay ciertos detonantes. Encontrarte con gente que no tenés ganas de ver, dónde nos reunimos, que comemos, qué llevamos, etcétera. Los conflictos son los de todo el año, pero en las fiestas se ponen en evidencia. Casi todos te van a decir que hay algún punto de tensión."
          Detrás de las fiestas, aparecen los mandatos que conservamos como sociedad. "Nos imponen muchas cosas: -yo hago esto, porque lo hacían mis abuelos...-"La paso acá porque así lo hacía mi papá". La cuestión es la repetición por la repetición. Esto de pararnos y preguntarnos por qué estamos repitiendo algo que no disfrutamos.
          Ese peso de salir a hacer todos los años lo mismo porque  es una cuestión familiar, -afirmó la licenciada. Por último, va un consejo para quienes se mal predisponen en esta época del año: "No hay que estar feliz en las fiestas, pero si hay que tener una actitud. Sí puedes evitar ir a un lugar que no quieres ir, sería ideal, pero no siempre es posible. En todo caso, puede anticiparse y saber quienes van a estar, y quienes no, y listo." finalizó la psicóloga.



Fuente: infocielo.com
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